Mientras no se demuestre lo contrario, la fortuna económica acumulada por el diputado morenovallista Gerardo Islas Maldonado, es legítima y legal.
Los más de 54 millones de pesos reportados en su declaración patrimonial, forman parte de donaciones familiares.
O sea, que casi todo, se lo regalaron.
¡Suertudo!
Pero, algo no queda claro.
El origen de los recursos para la compra de un departamento de 8.6 millones de pesos en Huixquilucan.
Un “depa”, que no lo tiene, ni Obama.
Porque ese departamentito no era, ni de sus bisabuelos, ni de sus abuelos.
Seguramente el diputado dirá:
¡Qué le importa a ese güey!
Y tiene razón.
Pero la verdad es que resulta sospechoso e inexplicable el origen del dinero para la adquisición del inmueble en el Estado de México.
Ah y también preguntar si los anuncios espectaculares están a nombre de bisabuelos o abuelos.
Punto.
He dicho y he escrito.
Ni Obama
Hablando de corrupción, si pensamos que con Marín lo habíamos visto todo, llegó el morenovallismo para enseñarnos que se puede robar y andar impunemente por la vida disfrutando unas fortunas, que no tiene ni Obama.
El Verdugo.
Con eso de que todo le regalan al suertudo joven millonario y diputado del Partido Nueva Alianza Gerardo Islas Maldonado. El Verdugo dice: Que bueno que no le heredaron un helicóptero Augusta.
Es todo por hoy.
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