jueves, marzo 28, 2024
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Día mundial de la Salud Materna: 6 de mayo

La depresión posparto es clave para tratar y apoyar a mujeres que la viven. El Día mundial de la Salud Materna visibiliza la situación.

Desde 2016, cada primer miércoles de mayo se celebra el Día Mundial de la Salud Mental Materna, esta fecha surge como una manera de visibilizar y ejercer presión en la sociedad, así como en los gobiernos en torno al tema. La iniciativa surgió del trabajo desarrollado por la Sociedad Marcé Española de Salud Mental Perinatal (MARES) de la mano de instituciones de más de una decena de países.

De acuerdo a información de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) seis de cada 10 mujeres latinas sufre depresión posparto.

La depresión posparto (DPP) es un trastorno del estado de ánimo que afecta a las mujeres generalmente después de dar a luz, pero que incluso puede aparecer desde los seis meses de gestación.

Los síntomas son sumamente parecidos a un episodio depresivo mayor como sufrimiento, tristeza, apatía, ataques de pánico, miedo, culpa, trastornos del sueño, estrés, ansiedad y bipolaridad.

Lamentablemente su presencia afecta al desarrollo del bebé, pues su bienestar depende del bienestar de la madre. Por ello, podría afirmarse que la salud mental materna es la punta del iceberg del bienestar social.

Existen indicadores que prueban que la mayor incidencia de la depresión y otros trastornos emocionales se manifiestan en poblaciones jóvenes con alta incidencia en suicidios y conductas de riesgo. Está comprobado que el trasfondo de esto se encuentra en la primera infancia.

Es muy importante que hoy alcemos la voz y hablemos de esto, pues la salud mental materna es vital para el desarrollo de los futuros hombres y mujeres del mundo.

Además de una necesidad, hablar de salud mental materna -específicamente de depresión posparto- podría representar también una responsabilidad que asegure encontrar aproximaciones más eficaces hacia su tratamiento gratuito y universal; por otro lado nos corresponde a la sociedad en su conjunto ser más empáticos.

Hay algunos países como España, donde desde la sociedad civil se han logrado grandes avances para la información, detección y tratamiento de esta depresión, pero ¿qué sucede en México? En 2014 se elaboró la guía “Prevención, Diagnóstico y Manejo de la Depresión Prenatal y Posparto en el Primero y Segundo Niveles de Atención”, en la cual se establecen algunas recomendaciones parecidas, justamente, a las de España y Estados Unidos.

Sin embargo, en 2016, la Norma Oficial Mexicana incluyó la identificación de síntomas depresivos o cualquier trastorno en relación a la salud mental durante las consultas y revisiones médicas en este periodo, sin especificar los mecanismos para su implementación.

Desde el 2019, Ser Mamá Hoy ha trabajado de la mano del Senado mexicano para cambiar esta realidad. Fue así como en febrero de este año, el Senador Miguel Ángel Mancera presentó un punto de acuerdo en el cual exhorta a las autoridades e instituciones que conforman el Sistema Nacional de Salud a implementar políticas para prevenir, detectar y atender la depresión posparto.

La detección oportuna, tratamiento y seguimiento temprano tienen como beneficio principal no solamente detener su evolución, sino reducir los efectos que puede llegar a ocasionar en el bienestar integral de la familia. Normalizar la depresión posparto ha sido lo más “cómodo” o “adecuado”, según quienes el ser mamá debe representar únicamente el momento de mayor felicidad en la vida, pero no es así, se deben frenar los estigmas. Ser mamá, además de felicidad, representa el mayor cambio físico, biológico, emocional, social y económico en la vida de una mujer, cuyas consecuencias afectan directamente en positivo o negativo al bebé, a la familia, así como a la sociedad en su totalidad.

Los valores, así como acciones de los hombres y mujeres del futuro dependerá de las mamás de hoy. Entonces esto sí importa, y mucho.

Con información de Marie Claire.

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