jueves, marzo 28, 2024
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Pacheco Pulido: Apuesta por el Optimismo

La oscuridad que hemos vivido en Puebla los últimos meses es, como todo en la vida, parte de los claroscuros de los que se compone la realidad. A veces nos olvidamos de que la luz es parte también de nuestra vida, sobre todo cuando nos resignamos y damos por hecho que lo que sucede a nuestro alrededor depende de otros y no de nosotros mismos como parte de la solución o del problema.

Una elección manchada por descalificaciones de todo tipo, un resultado que no fue aceptado por todas las partes, una impugnación que fue presentada por una de las partes, una larga espera a una resolución que se llevó irracionalmente al límite de los tiempos legales, una sentencia que políticamente no fue aceptada por las partes, una actitud superior que enrareció el ambiente poselectoral y unas declaraciones que poco abonaron a la gobernabilidad en el estado. Todos estos factores contribuyeron a que los poblanos viviéramos un clima de incertidumbre, malestar e inestabilidad que se vio reflejado en materia económica y de inseguridad y, sobre todo, en una percepción generalizada de pesimismo. Aunado a esto, el fatal accidente del 24 de diciembre, hizo llegar a su máxima crisis esta etapa de oscuridad en nuestro estado.

El día de ayer, el Congreso del Estado de Puebla, con 40 votos y una abstención nombró a Guillermo Pacheco Pulido como Gobernador Interino. Con esta designación, concluye formalmente, la etapa procesal que corresponde al Congreso y da la pauta para que, desde el Ejecutivo, en un plazo no mayor a 10 días se convoque a elecciones extraordinarias para nombrar al Gobernador Constitucional.

Hasta aquí los hechos y la parte legal de esta etapa de oscuridad en la que hemos vivido. El reto ahora será, mediante la legitimidad, lograr que el proceso que falta sea una nueva etapa de luz y de optimismo para nuestro Estado.

El primer paso para estas condiciones se dio el día de ayer con la designación de Guillermo Pacheco Pulido. Su perfil es garantía de certidumbre y de estabilidad para esta nueva etapa.

Memo o el Maestro Pacheco, como lo nombramos los que lo conocemos, es un poblano de 83 años, con una familia sólida formada por 5 hijos, su compañera de toda la vida, Doña Isabel Pensado, y un buen número de nietos y nietas. Es decir, es alguien que ha apostado por la institución más importante de la sociedad que es la familia.

Profesionalmente, se ha destacado por ser un abogado con un despacho propio, que ha visto pasar a un sin número de clientes de varias generaciones de poblanos de todos los estratos sociales, esto lo distingue como una persona capaz y generosa. En el ámbito público son muchas y relevantes las posiciones que ha desempeñado en los tres niveles de gobierno y en los tres poderes, siendo el único poblano que, al día de hoy ha ocupado la titularidad de todos ellos, esto resalta su experiencia y trayectoria como servidor público y conocedor de la realidad social y política de nuestro estado. Siendo él, titular del Tribunal Superior de Justicia y yo diputado, coincidimos en organizar varias foros en torno al sistema de justicia penal acusatorio, así como el análisis de diversas iniciativas. Como ciudadano, es común verlo en las calles, restaurantes y clubes de la ciudad departiendo y conversando con distintos grupos de poblanos. Por muchos años, acudir muy temprano al Sanborns del boulevard 5 de mayo, o del centro de la ciudad, era tener la oportunidad de saludarlo, aceptarle una taza de café y platicar de política, de leyes o temas de coyuntura. Soy testigo, por ser su vecino de casillero en el Parque España 1, cómo saluda, bromea y platica con todas las personas que se cruzan en su camino, incluso, esta práctica la llevó a cabo aún siendo presidente municipal de nuestra ciudad capital, es decir, es una persona cercana, sensible y de buen trato. En este mismo parque deportivo era común verlo practicar deporte, especialmente el tenis que combinaba con la practica del golf, lo que lo hace ser fuerte y disciplinado. En el ámbito partidista son muchas las responsabilidades que desempeñó, mismas que lo hacen poseedor de un oficio político que pocos tienen. Recuerdo que, en el año de 1994, durante la campaña presidencial de Ernesto Zedillo, en su carácter de dirigente de la fundación Cambio XXI (hoy Fundación Colosio) me invitó a participar en un foro de jóvenes con propuestas para los candidatos. Su trayectoria incluye también la docencia y la escritura que lo proyectan como alguien cuya sabiduría y conocimiento es compartida con generosidad.

Por todas estas características personales considero que Guillermo Pacheco Pulido representa una etapa de optimismo, en la que, todos hagamos la parte que nos corresponde para lograr una transición deseable a la estabilidad social en nuestro estado.

Entrémosle a esta nueva etapa, cada quien desde su trinchera, con generosidad, optimismo y mucha unidad. Esto será en beneficio de todas y todos los poblanos.

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