Por el alto contenido de nutrientes la uva ha sido valorada tanto en la gastronomía como en la medicina tradicional.
Rica en antioxidantes.
Las uvas son una fuente de resveratrol y polifenoles, dos potentes antioxidantes que mitigan el impacto del estrés oxidativo, reduciendo el riesgo de enfermedades crónicas.
Concentran compuestos bioactivos que, en conjunto con sus vitaminas y minerales, actúan como diuréticos, depurativos y antiinflamatorios.
Si bien puede consumirse por sí sola o añadida en postres, desde hace algún tiempo se recomienda su preparación en jugo para aprovechar al máximo sus propiedades.
Esto facilita su incorporación en la dieta regular y, además, representa una forma deliciosa de mejorar varios aspectos de la salud.
Reduce los niveles de colesterol.
Gracias a su importante aporte de fibras naturales, agua y polifenoles, el jugo de uva es una bebida que promueve la salud del sistema cardiovascular.
Sus aportes de resveratrol evitan la oxidación de colesterol malo (LDL) en las arterias, previniendo la formación de placa.
Esta sustancia minimiza la absorción de lípidos en el intestino, descomponiéndolos antes de que lleguen al torrente sanguíneo.
Ayuda a proteger el hígado, órgano que interviene en la producción y síntesis del colesterol de todo el cuerpo.
Ayuda a desintoxicar la sangre.
El jugo de uva es una importante fuente de vitamina C, potasio y polifenoles, todos necesarios para estimular la desintoxicación de la sangre.
Su asimilación en el organismo estimula la función del sistema linfático, encargado de filtrar y remover las toxinas y metales pesados.
Fortalece el funcionamiento hepático y de la vesícula biliar, los cuales participan en la digestión de las grasas y desechos.
Calma la irritación de la mucosa del estómago y ayuda a recuperar el pH natural de la sangre.
Combate las infecciones urinarias.
Por sus efectos alcalinos, esta bebida natural es un gran complemento para neutralizar la acción de los virus y bacterias que provocan infecciones urinarias.
Su consumo altera el ambiente que necesitan estos microorganismos para proliferarse, lo que facilita el control de la infección.
Tiene compuestos antiinflamatorios que restablecen la salud de los tejidos infectados, minimizando síntomas como el dolor y ardor al orinar.
Gracias a sus propiedades diuréticas ayuda a promover la producción de orina, facilitando la eliminación de los gérmenes.
Su resveratrol actúa como antibacteriano natural, luchando de forma eficaz contra la adhesión de bacterias.
Protege la salud cognitiva.
Aunque parezca increíble, las propiedades antioxidantes del jugo natural de uva tienen interesantes beneficios sobre la salud cognitiva.
En estudios realizados por la Universidad de Leeds (Reino Unido), se determinó que esta bebida beneficia la actividad cerebral, en especial en personas mayores de 50 años.
Sus antioxidantes mejoran la salud del sistema nervioso y, gracias a esto, optimiza la conducción entre las células nerviosas.
Ayuda a mejorar la circulación sanguínea, lo cual es clave para transportar el oxígeno y los nutrientes hacia el cerebro.
Mejora la concentración y ayuda a disminuir la pérdida de la memoria causada por el deterioro producto de la edad.
Calma el dolor de la migraña.
Por su efecto antiinflamatorio, el jugo de uva se considera una solución natural contra la migraña.
Sus aportes de vitamina B2, además de magnesio y aminoácidos, reducen la tensión en músculos y ayudan a mantener un correcto proceso de oxigenación.
A diferencia del vino tinto, no contiene alcohol, lo que facilita el control de este síntoma. Se recomienda el consumo de jugo de uva matinal como método preventivo de esta dolencia.
Aumenta tu nivel de energía.
En lugar de ingerir refrescos y bebidas energéticas comerciales, es mejor preparar un vaso de jugo de uva natural.
Si bien es ligero en calorías, sus aportes de azúcares naturales, como la glucosa y fructosa, ayudan a aumentar el rendimiento físico y mental.
Al mejorar la circulación, ayuda a transportar el oxígeno hacia las células, lo que resulta determinante para mantener un buen nivel de energía.
Eso sí, procura prepararlo en casa con ingredientes 100% naturales, ya que las presentaciones comerciales contienen azúcares y añadidos químicos que reducen sus propiedades.
Con información de Selecciones Reader’s Digest