miércoles, abril 17, 2024
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Investigan una nueva alternativa terapéutica en cáncer de próstata agresivo

Cuando el cáncer de próstata se hace resistente a la castración hormonal alcanzan su fase más agresiva.

Se entienden por agresivos los cánceres de próstata que tienen más riesgo de causar la muerte; en general, son los tumores que ya se diagnostican en fase metastásica o diseminada y representan hasta un 10 por ciento de todos los diagnosticados en España. También se refieren a aquéllos que siendo localizados tienen riesgo de recaer, a pesar del tratamiento con intención curativa que se aplica inicialmente. Estos últimos, si nos limitamos a los de alto riesgo, podrían llegar a ser otro 30 por ciento de todos los diagnósticos, pero muchos de ellos se curan y no recaen.

“Tanto los avanzados con metástasis como los que recaen se tratan básicamente con bloqueo hormonal (castración hormonal). Cuando se hacen resistentes a este tratamiento, se considera que han alcanzado la fase más agresiva de la enfermedad”, explica David Olmos, jefe de la Unidad de Investigación Clínica de Cáncer de Próstata del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), coincidiendo con Movember movimiento centrado en la concienciación de la salud masculina que se celebra en el mes de noviembre-.

Características de los cánceres de próstata agresivos

“Se consideran agresivos todos los cánceres prostáticos que se hacen resistentes al bloqueo hormonal, los que debutan con metástasis o la desarrollan a posteriori, y aquéllos cuyas células al microscopio muestran características más agresivas y tienen PSA (sustancia producida por la próstata llamada antígeno prostático específico) más elevados al diagnóstico”, resume el investigador.

¿Cuál es la calidad de vida y la supervivencia?

Esto varía mucho según la fase de la enfermedad, un gran número de factores pronósticos y la historia médica del paciente. Actualmente, dice Olmos, en los pacientes con metástasis y resistencia al bloqueo hormonal, la fase más agresiva de la enfermedad, se estima que la supervivencia mediana está entre los dos y tres años.

Opciones actuales de tratamiento

Entendiendo por cáncer de próstata más agresivo todos los casos que son metastásicos y resistentes al bloqueo hormonal (castración hormonal) existen tanto opciones de tratamiento hormonal de nueva generación (abiraterona acetato y enzalutamida), como quimioterapia con taxanos (docetaxel y cabazitaxel) y tratamiento radiometabólico para tratar las metástasis óseas, como el radium-223. Según el investigador del CNIO, estas cinco opciones han demostrado aumentar la supervivencia y mejorar la calidad de vida de los pacientes.

“Existen otros tratamientos que consideramos hoy en día más paliativos, pues no aumentan la supervivencia, pero sí pueden mejorar los síntomas y la calidad de vida en algunos casos. Hay otras terapias muy prometedoras que están en vías de desarrollo, pendientes de resultados de ensayos clínicos para su aprobación o no”, describe Olmos.

Un proyecto financiado por Estados Unidos

“Dentro de estos tumores agresivos hemos encontrado un grupo que tiene quizás incluso más agresividad y la alteración de genes responsables de una función muy importante, como es la reparación del ADN (de nuestro código genético). Para las células normales esto es una desventaja, pero desde el punto de vista del cáncer, estas alteraciones favorecen su aparición e incluso podría conferir a las células tumorales una ventaja evolutiva, que se traduce en una mayor agresividad”, señala Olmos.

En un proyecto coliderado por el CNIO, el Instituto de Oncología del Valle de Hebrón (VHIO) y la Universidad de Washington (Estados Unidos), financiado por el Departamento de Defensa estadounidense, los investigadores van a estudiar en más de 400 pacientes españoles cómo afectan estas alteraciones a su respuesta o resistencia a los tratamientos estándar (los cinco mencionados anteriormente), porque datos previos sugieren que podrían responder peor a estos tratamientos en algunos casos.

En segundo lugar, “queremos desarrollar mejores métodos para conocer cuándo las células del cáncer de próstata reparan mal el daño del ADN. Esto, que les confiere una ventaja evolutiva, es a la vez un posible talón de Aquiles que podemos atacar con nuevos tratamientos, como los inhibidores de la poli ADP-ribosa polimerasa (PARP) o el carboplatino”, especifica Olmos.

Si el carboplatino se revela como buena opción, ¿cuánto tardaría en aplicarse?

El carboplatino y otros fármacos similares han mostrado cierta efectividad en el cáncer de próstata. Podrían responder de dos a tres pacientes de cada diez, pero al ser un tratamiento con toxicidades y que no aumenta globalmente la supervivencia en todos los pacientes, en muchos casos se utiliza como opción paliativa. De hecho, comenta el miembro del CNIO, “la ficha técnica del fármaco no incluye la indicación para cáncer de próstata, aunque en la práctica se admite su uso informado a los pacientes sobre por qué los usamos y cuáles son sus riesgos y sus beneficios. La clave en este ensayo es poder identificar a esos dos o tres pacientes de cada diez que responden muy bien al tratamiento, así maximizamos el beneficio y disminuimos los riesgos. Lo que tratamos de hacer es aplicar el carboplatino de una forma más personalizada”.

De ser positivo, “su aplicación podría ser muy rápida, puesto que el carboplatino ya es un fármaco comercializado y se usa en algunos casos. Se trataría simplemente de seleccionar mejor en qué casos lo vamos a usar”, concluye el investigador del CNIO.

Fuente: CuidatePlus.

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