viernes, marzo 29, 2024
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img

OTROS ARTÍCULOS

Impacta COVID19 en la violencia contra las mujeres

Las Embajadas abajo firmantes, e integrantes de la Mesa de cooperación internacional para la igualdad de género en México (MCIG), y la Entidad de las Naciones Unidas para la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y niñas, ONU Mujeres, ven con preocupación el incremento de la violencia contra las mujeres y las niñas en México por el impacto de COVID-19.

Antes de declarase esta pandemia, millones de mujeres y niñas alrededor del mundo han vivido alguna forma de desigualdad, discriminación y violencia. Esta violación a los derechos humanos en contra de las mujeres y las niñas ha sido una pandemia global en sí, que no se ha logrado erradicar.

Hemos visto que, en nuestros países, cuando los hogares están bajo tensión, la violencia doméstica aumenta, al igual que la explotación sexual. Asimismo, las estadísticas disponibles evidencian, en muchos países, un aumento en los asesinatos de mujeres, así como en el registro de llamadas de emergencia por incidentes de violencia contra ellas y en la demanda de los servicios ofrecidos por los refugios.

México es reconocido a nivel internacional por su gran trabajo en el avance de los derechos de las mujeres. El Estado mexicano ha reforzado y emprendido acciones para garantizar el derecho de las mujeres y las niñas a una vida libre de violencia, en cumplimiento con los compromisos internacionales suscritos a través de la Convención interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer “Belem do Para” así como de la Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW). Este mecanismo ha recomendado redoblar sus esfuerzos en materia de reforzar y mantener activas todas las acciones y servicios esenciales necesarios para prevenir, atender, juzgar y sancionar la violencia contra las mujeres y las niñas.

Para apoyar estos esfuerzos, los integrantes de la MCIG estamos abiertos a continuar trabajando muy de cerca con el Instituto Nacional de las Mujeres, la Secretaría de Gobernación y la Secretaría de Relaciones Exteriores del Gobierno de México para promover los derechos de las mujeres y las niñas, así como con los tres poderes del Estado y órdenes de gobierno.

En su llamado global para la igualdad de género y la crisis sanitaria, el Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres reiteró la necesidad de este trabajo en conjunto y su preocupación por la situación actual. “La paz no es solo la ausencia de guerra. Muchas mujeres bajo encierro por COVID-19 enfrentan violencia donde deberían estar más seguras: en sus propios hogares. Hoy pido paz en los hogares de todo el mundo. Insto a todos los gobiernos a que prioricen la seguridad de las mujeres en la respuesta a la pandemia.”

El Foro Generación Igualdad, convocado por ONU Mujeres y copresidido por Francia y México en el 2021, será también una oportunidad para abordar el papel clave que desempeñan las mujeres durante esa crisis: han participado en la primera línea de atención, han enseñado, han continuado participando en la economía y, al mismo tiempo, se han convertido en algunas de sus primeras víctimas.

Debido al impacto de la emergencia sanitaria en la violencia contra las mujeres y las niñas hacemos un llamado para que se fortalezcan las medidas de prevención, atención y protección de víctimas de violencia, así como la sanción a los perpetradores. De igual forma, los impactos socioeconómicos en las mujeres derivados de la contingencia sanitaria requieren de atención especial, en particular en el trabajo de las defensoras de los derechos humanos.

El fortalecimiento corresponde en primer lugar a los gobiernos federal, estatales y municipales, pero estos esfuerzos deben ser acompañados por las instituciones del estado, organizaciones de la sociedad civil, por el sector privado, todos los partidos políticos y los organismos internacionales. En particular, la significativa participación y compromiso de las mujeres y las niñas, así como de las organizaciones de sociedad civil, redes y movimientos, serán de vital importancia en la respuesta y recuperación de la crisis. En un mediano plazo, las instituciones educativas de México también tendrán un papel central en erradicar las actitudes tradicionales de machismo, que son una de las causas principales del problema, tanto en México como en otros países. Los esfuerzos para la recuperación deben abordar los estereotipos de género, las normas sociales negativas y las dinámicas desiguales de poder que existen entre mujeres y hombres, niñas y niños, instituciones, comunidades y en los hogares.

Creemos que estas medidas son de interés no solo para mujeres y niñas, sino también para niños y hombres. Las mujeres serán más afectadas por esta pandemia, pero al mismo tiempo, son ellas quienes se encuentran en la primera línea de respuesta, y quienes serán la columna vertebral en la recuperación de todas las comunidades. Toda respuesta política que lo reconozca tendrá un mayor impacto en la sociedad.

La crisis de COVID-19 es un problema al que debemos hacer frente todos los países de manera solidaria, ya que los derechos humanos de las mujeres y las niñas son los más vulnerados por esta crisis. Es por ello que, en este momento crucial, los esfuerzos de todas las naciones deben dirigirse a implementar los compromisos, mandatos y presupuestos ya establecidos en sus respectivas legislaciones relativos a la promoción de los derechos de las mujeres y las niñas y al avance de la igualdad de género por parte de las instituciones nacionales y estatales.

ÚLTIMOS ARTÍCULOS