viernes, marzo 29, 2024
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¿El virus del herpes puede provocar Alzheimer?

Una nueva investigación sugiere que el virus del herpes puede desempeñar un papel importante en el desarrollo de Alzheimer. En México hay un aproximado de 900 mil personas con algún tipo de demencia, como la enfermedad de Alzheimer, pero para el año 2050 serán más de 6.5 millones, estima la Institución de Asistencia Privada (IAP) Alzheimer México.

El estudio, publicado en la revista Frontiers in Aging Neuroscience, sugiere que los medicamentos antivirales reducen drásticamente el riesgo de demencia senil en pacientes con infecciones graves por herpes.

Los investigadores recopilaron información observacional de tres estudios diferentes de más de ocho mil personas mayores de 50 años, a los cuales se les diagnosticó recientemente el virus del herpes simple 1 (más conocido como la causa del herpes labial) o el virus del herpes simple 2, que generalmente conduce a herpes genital.

Cuando el estudio se emparejó con un grupo de control de 25 mil personas sin la infección por herpes, y después de 10 años de investigación en ambos grupos, los expertos encontraron que aquellos en el grupo HSV1 / HSV2 eran 2.5 veces más propensos a desarrollar demencia que los del grupo control. Pero el efecto principal se observó en aquellos con HSV1 en lugar de HSV2.

Por su parte, la autora de la investigación. Ruth Itzhaki, quien ha dedicado más de 25 años al estudio del Alzheimer, comentó:

“Los sorprendentes resultados incluyen evidencia de que el riesgo de demencia senil es mucho mayor en aquellos que están infectados con HSV, y que el tratamiento antiviral anti-herpes causa una disminución dramática en el número de sujetos gravemente afectados por HSV1 que luego desarrollan demencia”.

El daño que provoca el herpes simple

El herpes simple tipo 1 (HSV1), o herpes labial infecta a la mayoría de las personas en la infancia y luego permanece latente en el sistema nervioso periférico (la parte del sistema nervioso que no es el cerebro y la médula espinal). Ocasionalmente, si una persona está estresada, el virus se activa y, en algunas personas, causa el herpes labial.

La mayoría de las personas se infectan con Herpes Simplex Virus 1 (HSV1) cuando llegan a la vejez. ¿Pero qué sucede con las neuronas infectadas en nuestro cerebro durante esta reactivación?

Itzhaki ha demostrado anteriormente que las úlceras bucales se producen con más frecuencia en los portadores de APOE-ε4, una variante genética que confiere un mayor riesgo de Alzheimer.

“El HSV1 podría representar el 50% o más de los casos de enfermedad de Alzheimer – explicó Itzhaki – . Nuestra teoría es que en los portadores de APOE-ε4, la reactivación es más frecuente o más dañina en las células cerebrales infectadas con HSV1 que, como resultado, acumulan daños que culminan en el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer”.

¿Nuevos tratamientos?

Los datos sugieren que los agentes antivirales podrían usarse para tratar la enfermedad de Alzheimer, estos evitan que se formen nuevos virus, lo que limita el daño viral.

En un estudio anterior, los investigadores encontraron que un medicamento antiviral anti-herpes, aciclovir, bloquea la replicación del ADN de HSV1 y reduce los niveles de beta-amiloide y tau causados por la infección de cultivos de células con HSV1.

Es importante tener en cuenta que todos los estudios, incluido el el de Ruth Itzhaki, solo muestran una asociación entre el virus del herpes y la enfermedad de Alzheimer.

La prevención exitosa de la enfermedad de Alzheimer mediante el uso de agentes específicos contra el herpes se ha demostrado en un estudio de población a gran escala en Taiwán.

Síntomas del HSV1

Normalmente el virus del herpes se contrae durante la infancia, por lo general sin que nos enteremos. El virus permanece latente en el organismo hasta que se desencadena el brote por determinados factores:

La exposición al sol
El frío
La menstruación
Las hormonas
La fiebre
Un resfriado o la gripe
El cansancio
Un sistema inmunitario debilitado

La infección por este virus suele ser asintomática o produce manifestaciones leves que pasan desapercibidas. Algunas personas pueden desarrollar úlceras en el momento de entrar en contacto con el virus, mientras que otras no presentan signos.

Cuando estos síntomas se visibilizan, se observan vesículas o úlceras en la boca y en las regiones colindantes. Éstas suelen denominarse “calenturas” y, antes de su aparición, las personas infectadas sienten una sensación de hormigueo, picor o quemazón en la zona.

Es frecuente que, tras una primera infección, estas úlceras reaparezcan periódicamente, pero esto varía de una persona a otra.

Otros posibles síntomas que pueden aparecer antes de que sean visibles las ampollas son:

Dolor de garganta y dificultades al tragar.
Fiebre.
Inflamación de los ganglios linfáticos.

Fuente: MuyInteresante.

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