El coronavirus ha sido el gran disruptor de la moneda en lo que va de año, añadiendo una gran volatilidad a los mercados y una gran incertidumbre sobre cuándo llegará el final.
Investing.- Hace unas semanas comentábamos lo cerca que estaba el peso mexicano de romper el nivel de 20 unidades por dólar que, durante un buen tiempo, representó una importante barrera psicológica para la moneda local. Hoy esa barrera psicológica no solo quedó rota, sino que ya hay analistas de Forex que están planteando otra nueva: la de los 25 pesos por dólar.
Si alguien nos hubiera dicho esto en enero o febrero pasados, probablemente lo hubiéramos descartado. Esto era casi impensable a inicios del esperado año 2020, cuando las condiciones macroeconómicas pintaban un escenario más o menos favorable o, al menos, lo suficientemente favorable como para llevar la moneda local a un mínimo de 18.5230 pesos por dólar, nivel al que cerró la jornada del pasado 17 de febrero, de acuerdo con datos de nuestra plataforma Investing.com.
Por esos días, los vientos a favor soplaban desde Estados Unidos, con la ratificación del tratado de libre comercio entre ese país, Canadá y México (el USMCA, en inglés, o el T-MEC, en español), así como la promesa de más capitales y nuevas inversiones a sembrarse en México.
El viento también soplaba a favor gracias al fin de la guerra comercial entre Estados Unidos y China que, por casi dos años, mantuvo “el alma” de las economías globales en un hilo, por la inmensa incertidumbre que agregaba al comercio internacional y a las perspectivas de crecimiento económico.
Por esos días, oímos muchas veces al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, alabar al peso mexicano, dándole calificativos como “fortachón” o la moneda “más fuerte del mundo”.
Incluso, reseñamos una nota sobre la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), destacando la fortaleza del peso mexicano frente al dólar en las minutas de su reunión del 28 y 29 de enero.
Todo esto antes del coronavirus. Después, la historia es otra.
Una vez que este virus comenzó a ganar terreno desde el otro lado del mundo, en China -en combinación con otros factores que se han ido agregando como consecuencia- el peso mexicano comenzó a debilitarse a medida que se incrementó la aversión al riesgo en los mercados globales. Desde que llegó al virus a México, la caída de la moneda local comenzó a profundizarse.
Este miércoles, 18 de marzo, vimos a la que fue la “moneda más fuerte” de los mercados emergentes perder terreno a unos niveles nunca vistos: el peso mexicano llegó a caer en el abismo de los 24.0850 pesos por dólar, en lo que ha sido la jornada número doce de caídas consecutivas. Y, aunque a medida que ha avanzado la jornada de hoy ha recortado sus pérdidas, las proyecciones no son muy optimistas.
En lo que va de año, la depreciación que acumula el peso es de 29%, de acuerdo con las cifras que están disponibles en nuestra plataforma. Sabemos que no es una situación exclusiva del peso mexicano, pues la mayoría de las divisas muestran pérdidas frente al dólar. Pero el peso mexicano es la divisa más depreciada en la canasta de principales cruces, según diferentes analistas de Forex.
Es cierto que hay otros factores que han perjudicado el panorama para la moneda mexicana, como por ejemplo, la caída de los precios del petróleo, que hoy siguen su tendencia a la baja y que también representan un mal augurio para la economía mexicana.
Pero sin duda, el coronavirus ha sido el gran disruptor de la moneda mexicana en lo que va de año, añadiendo una gran volatilidad a los mercados y una gran incertidumbre sobre cuándo llegará su ansiado final. Realmente, nadie lo conoce.
Lo que sí han dicho las autoridades sanitarias mexicanas es que esta no será una pandemia de corta duración, proyectando que podría prolongarse hasta por 12 semanas.
Así las cosas, es difícil pensar que los mercados puedan olvidar pronto las huellas que este brote ha dejado en la moneda nacional. Es por eso que podemos decir que, en lo que va de año, el coronavirus ha marcado un antes y un después en el peso mexicano.
