Revista Única te da consejos para que consumas alimentos orgánicos.
Debido a sabor y por su empatía con el medio ambiente, son algunas buenas razones para «comer orgánico». Te vamos a compartir los beneficios de consumir alimentos orgánicos. Hace algunos años «comer orgánico» se veía como una tendencia en alimentación que seguían personas que se preocupaban con el medio ambiente y por la salud.
No se sabía mucho del tema solo algunos productos del mercado o por gente que invitaba a comprar productos locales que se encontraban en tianguis y mercaditos itinerantes. Pero esta visión de agricultores y pequeños productores de ofrecer alimentos libres de tóxicos y cultivados respetando a la naturaleza en sus procesos nada tiene que ver con una moda pasajera. Por el contrario, lo que si se busca es un estilo de vida saludable y consciente. Esto día a día lo adopta un mayor número de personas.
¿Qué son los alimentos orgánicos?
Estos son aquellos productos agrícolas que proceden de cultivos o crianza de animales en los que no se ha utilizado herbicidas, pesticidas, fungicidas, hormonas, vacunas y antibióticos. Las plantas se cultivan con semillas que no tienen alteraciones genéticas (de preferencia se emplean semillas de más de tres generaciones de tratamiento orgánico).
Para el caso de los los huevos, leche o carne, los animales debieron ser alimentados con este tipo de plantas o semillas, con pastura fresca y criados son estrés. Además se emplean métodos agrícolas tradicionales y técnicas no contaminantes para evitar la erosión del suelo.
Aquí suponen grandes beneficios en todos los sentidos. Humberto Moro, diseñador en permacultura y productor orgánico, graduador en la escuela Ecology Action, en Willits, California, explicó por qué es mejor comer orgánico.
Los beneficios de comer orgánico.
Cuidado de la salud.
Es primordial por salud, porque así tenemos la certeza de estar comiendo alimentos que no tienen tóxicos y además contienen una diversidad de minerales muy bastas para formar estructuras corporales más resistentes (el desarrollo cerebral de los niños, por ejemplo, se ve muy favorecido).
Según con el European Project Quality Low Input Food, “las frutas y verduras orgánicas tienen hasta 40% más de antioxidantes que los vegetales convencionales”.
Además, “no incluir venenos en la dieta le permite al cuerpo dedicar tiempo a regenerarse, a desintoxicarse y a fortalecerse”.
El sabor de los alimentos orgánicos.
Los sabores son también sobresalientes, así como sus colores y texturas.
La carne tiene más cantidad de vitamina E y menos grasa intramuscular (porque el animal no está inmovilizado), lo que significa menos colesterol “malo”.
Asimismo, según Impulso Orgánico Mexicano A.C., “las carnes orgánicas no sufren de contaminación biológica: ‘el mal de la vaca loca’ (encefalopatía espongiforme bovina), la fiebre aftosa, la intoxicación con la bacteria Escherichia coli (famosa en hamburguesas industriales) ni salmonelosis (en huevos y aves), ya que las certificadoras controlan la trazabilidad en los ganados”.
¿Le darías una oportunidad a los alimentos orgánicos?
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